domingo, 21 de octubre de 2012

Son todos asesinos


No es una secuencia del antiguo film “Nous sommes tous des assassins”, famoso alegato contra la pena de muerte. De alguna manera lo dice La Nación del 5 de Octubre, exigiendo esa pena. Con una particularidad, que traduce hasta dónde llega la perversión. Esas personas ya no piden la pena de muerte para castigo de los perores criminales (ello socavaría los “derechos humanos”)  sino contra inocentes criaturas por nacer… Fueron identificados los siguientes sujetos, cuyos nombres quedan grabados para siempre en los anales del Homicidio Alevoso, indiscriminado e innumerable:  Víctor Hugo Morales, Jorge Lanata, Ricardo Forster, Beatriz Sarlo, Osvaldo Bayer, Martín Caparrós, los tres senadores por la Ciudad (María Eugenia Estenssoro, Samuel Cabanchick y Daniel Filmus), Cecila Roth, Mercedes Morán, Celeste Cid, Fito Páez, Ernesto Tenembaum, Hebe de Bonafini, Marcelo Zlotowiazda, Sandra Russo, Juan Pablo Feinmann y Florencia Peña.
Hay de todo, como se puede ver. Desde el charlatán malhablado y oportunista, el anarquista confeso y disciplinado o el terrorista de vacaciones, hasta los “filósofos” a la violeta, la actriz exhibicionista y legisladores súper remunerados. Junto a la móvil Madre de la inmobiliaria acusada de inconmensurables estafas a los indigentes. Sobresaliendo desde luego los dos paisanos más prestigiosos:  el que inventó la bandera de la Nueva Argentina -con el pañuelo de las madres placeras en lugar del sol- y el creador del canal Encuentro, dedicado a remachar las perversiones del sistema educativo laico y materialista.
Simultáneamente la nota informa que el gobernante porteño “derechista”, como siempre  muy suelto de cuerpo y moral, ha anunciado que el Martes se practicará el primer aborto legal de la Ciudad. Prestigiosa prioridad  en servicial acompañamiento a lo más genuino de la tiranía K.
Ya ha señalado un excelente sacerdote, que  “si el martes se consuma el crimen de este aborto, el ing. Mauricio Macri y los demás partícipes necesarios (que sean bautizados católicos) habrán incurrido en la pena de excomunión latae sententiae (automática) prevista en el canon 1398 del Código de Derecho Canónico”. “Ojalá el Arzobispo de Buenos Aires tenga a bien declarar dicha pena, conforme a las exigencias de los cánones 1341 y 1342 § 1, "para reparar el escándalo, restablecer la justicia y conseguir la enmienda del reo".
Juan Esteban Olmedo Alba Posse