No es una secuencia
del antiguo film “Nous sommes tous des assassins”, famoso alegato contra la
pena de muerte. De alguna manera lo dice La Nación del 5 de Octubre, exigiendo esa pena. Con
una particularidad, que traduce hasta dónde llega la perversión. Esas personas ya
no piden la pena de muerte para castigo de los perores criminales (ello
socavaría los “derechos humanos”) sino contra inocentes criaturas
por nacer… Fueron identificados los siguientes sujetos, cuyos nombres quedan
grabados para siempre en los anales del Homicidio Alevoso, indiscriminado e
innumerable: Víctor Hugo Morales, Jorge Lanata, Ricardo Forster,
Beatriz Sarlo, Osvaldo Bayer, Martín Caparrós, los tres senadores por la Ciudad (María Eugenia
Estenssoro, Samuel Cabanchick y Daniel Filmus), Cecila Roth, Mercedes Morán,
Celeste Cid, Fito Páez, Ernesto Tenembaum, Hebe de Bonafini, Marcelo
Zlotowiazda, Sandra Russo, Juan Pablo Feinmann y Florencia Peña.
Hay de todo,
como se puede ver. Desde el charlatán malhablado y oportunista,
el anarquista confeso y disciplinado o el terrorista de vacaciones, hasta
los “filósofos” a la violeta, la actriz exhibicionista y legisladores súper
remunerados. Junto a la móvil Madre de la inmobiliaria acusada de
inconmensurables estafas a los indigentes. Sobresaliendo desde luego los dos
paisanos más prestigiosos: el que inventó la bandera de la Nueva Argentina
-con el pañuelo de las madres placeras en lugar del sol- y el creador
del canal Encuentro, dedicado a remachar las perversiones del sistema educativo
laico y materialista.
Simultáneamente
la nota informa que el gobernante porteño “derechista”, como siempre muy
suelto de cuerpo y moral, ha anunciado que el Martes se practicará el primer
aborto legal de la
Ciudad. Prestigiosa prioridad en servicial
acompañamiento a lo más genuino de la tiranía K.
Ya ha señalado
un excelente sacerdote, que “si el martes se consuma el crimen de
este aborto, el ing. Mauricio Macri y los demás partícipes necesarios (que sean
bautizados católicos) habrán incurrido en la pena de excomunión latae
sententiae (automática) prevista en el canon 1398 del Código
de Derecho Canónico”. “Ojalá el Arzobispo de Buenos Aires tenga a bien declarar
dicha pena, conforme a las exigencias de los cánones 1341 y 1342 § 1,
"para reparar el escándalo, restablecer la justicia y conseguir la
enmienda del reo".
Juan Esteban Olmedo Alba
Posse